Según publica hoy el Diario Crónica, Sandra Borda, mujer de 41 años que dice ser la supuesta hija no reconocida de Roberto Sánchez, pretende saber si efectivamente Sandro era su padre tal y como su mamá, Marta Beatriz Muñoz, se lo decía en forma continua y tal como su padrastro, Carlos Borda, le echaba en cara.
Hoy, con la muerte de Carlos y a más de 9 meses del fallecimiento del famoso cantante, la mujer reveló que "Sandro es mi papá", pero expresó que se ocultó porque fue producto de una infidelidad.
Sandra relató la historia entre Marta y Roberto Sánchez en un programa radial, donde detalló que todo comenzó por los años ‘60, cuando el cantante daba sus primeros pasos. De hecho, la primera vez que se vieron fue cuando él viajaba en colectivo hacia Canal 13. Cuando bajó del colectivo Marta lo piropeó y Roberto la fue a buscar.
Lo contado por Sandra es coherente y convincente. Asegura que, cuando sólo tenía un año, y quizá, producto de la vergüenza de su madre por la infidelidad, se fueron a vivir a Estados Unidos y allí se produjo un nuevo encuentro con el Gitano. "Se vieron cuando Sandro cantó en el Madison Square Garden", indicó Sandra y "también en Puerto Rico".
Pero su madre nunca quiso que su verdad saliera a la luz. "Me decía que se moría de vergüenza si esto se conocía", sostiene y agrega: "Por eso me dijo que averiguara una vez que muriera".
La búsqueda de su identidad comenzó cuando Sandro aún estaba en vida. El 13 de marzo de 2007, la joven se hizo un estudio de ADN pero Roberto Sánchez no se presentó. Y es que, ese mismo día se casó en secreto con Olga Garaventa, aunque a ella le dijeron que estaba enfermo.
Según cuenta Sandra, extraoficialmente le dijeron que los resultados del estudio fueron negativos. "Pero yo nunca vi el protocolo de ADN", dice y continúa: "Nunca me ofrecieron dinero y tampoco lo quiero".