A pesar de haber sido uno de los mejores cuerpos de la década del 80 y de filmar películas de buena repercusión en la Argentina, la actriz Mónica Guido no atraviesa su mejor momento, un problema físico le impide trabajar y por ende esta situación se vio reflejada en su economía: "Todos los días me aplico una inyección para los dolores, desde hace un año" "Recibí una propuesta de trabajo, pero tuve que rechazarla porque tengo las nalgas como un colador. ¿De que vivo? Vendo ropa en los cabarets". La vedette reconoció en la nota que le dio a la revista Paparazzi que esta no era su mejor etapa económica: "Nunca pedí una mano en la Asociación Argentina de actores, ni jamás gestioné nada a nivel guebernamental. Yo vendo ropa y vivo de esto. Vivo con lo justo, austeramente, pero vivo. Estoy separada. Vivo con una amiga en el anonimato".
