Fue una Nochebuena especial para los chicos de Gran Hermano. Por supuesto lejos de sus familiares, pero juntos en la casa más famosa. Con el correr de las horas y las copas de más los chicos empezaron a reclamar en forma insistente música en la casa. La falta de respuesta por parte de Gran Hermano motivó la furia de los participantes que tuvo en Pamela a la cabecilla que incentivó a todos a quitarse los micrófonos a modo de protesta hasta tanto los productores hagan caso a su pedido. El reclamo no sonó descabellado teniendo en cuenta ediciones anteriores en las que la música se dispensaba sin restricción alguna. Al parecer el piquete de micrófonos off continuó y Pamela fue convocada al confesionario para ser advertida por la situación anómala. Cuando regresó del confesionario, la cordobesa confirmó que Gran Hermano no emitiría música durante la madrugada y, antes de que aparezca la placa de censura, se escucharon los comentarios de Emanuel indignado: "Que se vayan a la con...de su madre" y de Ariana: "En otro canal esto no hubiera pasado".