Dicen que Amalia Granata empieza a tener los días contados en el Bailando. Es que las discusiones y agravios contra el jurado del certamen le ponen la soga al cuello. Una de las jurados, de la que mucho se habló en estos días, habría contado entre sus íntimos el plan orquestado para sacarla del concurso. La confabulación consistiría en mandarla al teléfono junto a la Mole Moli, descontando que la popularidad del boxeador lo transformará en vencedor sin inconvenientes. Si esto ocurre la reacción de Granata puede llegar a ser escandalosa.