En la noche del sábado Rocío fue víctima de una guerra de almohadas y talco que terminó con su ojo lastimado. La muchacha tuvo un fuerte cruce con Cristian y Jonatan con insultos y reclamos varios. La rubia dijo que se negaba a convivir con un golpeador y algunas de sus compañeras le pidieron que no exagere. Los chicos de Gran Hermano suben la apuesta día a día.